Ante el vigoroso desarrollo de la industria florícola, los modelos tradicionales de cultivo en invernadero se ven limitados por factores como las condiciones naturales y ya no pueden satisfacer las altas exigencias del mercado en cuanto a calidad y rendimiento de las flores. Sin embargo, la aparición de los invernaderos inteligentes está revolucionando el cultivo de flores y se ha convertido en un factor clave para la modernización industrial.
Los invernaderos inteligentes integran tecnologías de vanguardia como la Internet de las cosas (IoT) y el análisis de big data, lo que permite el monitoreo y la regulación precisos y en tiempo real de parámetros ambientales clave dentro del invernadero, incluida la temperatura, la humedad, la luz y la concentración de dióxido de carbono.
En cuanto a la regulación de la temperatura, sensores inteligentes recopilan datos de temperatura en tiempo real tanto dentro como fuera del invernadero. En combinación con el rango de temperatura óptimo para el crecimiento de las flores, el sistema activa automáticamente los equipos de calefacción o refrigeración. Ya sea en inviernos fríos o veranos abrasadores, puede crear un entorno de crecimiento confortable y constante para las flores, liberando su crecimiento de las limitaciones estacionales y permitiendo una producción estable durante todo el año.
Para la gestión de la iluminación, el sistema puede ajustar inteligentemente el tiempo de encendido y apagado, así como la intensidad de la luz de los equipos de iluminación suplementaria, según las necesidades lumínicas específicas de las diferentes variedades de flores. Incluso durante días lluviosos consecutivos, proporciona suficiente luz para las flores, garantizando una fotosíntesis eficiente y permitiendo que desarrollen un follaje exuberante y flores vibrantes.
Además, el sistema de riego y fertilización de los invernaderos inteligentes es una característica destacada. Permite controlar con precisión la cantidad y el momento de la aplicación de agua y fertilizantes según la etapa de crecimiento de las flores y la humedad del suelo. Esto elimina la opacidad del riego y la fertilización manuales en los cultivos tradicionales en invernaderos, mejorando no solo el aprovechamiento del agua y los fertilizantes, sino también la prevención eficaz de problemas de crecimiento floral causados por un uso inadecuado de agua y fertilizantes, mejorando así significativamente la calidad de las flores.
Con la ayuda de invernaderos inteligentes, los floricultores pueden lograr una producción refinada, a gran escala y de alta eficiencia. Por un lado, el control ambiental preciso en los invernaderos inteligentes acorta el ciclo de crecimiento de las flores, aumenta la producción y mejora la calidad, lo que las hace más competitivas en el mercado. Por otro lado, el modelo de gestión automatizada reduce considerablemente los costos de mano de obra y las dificultades de gestión, lo que aumenta significativamente la eficiencia del cultivo.
Hoy en día, los invernaderos inteligentes se han convertido en una nueva tendencia en el desarrollo de la industria florícola. Están ayudando a numerosas empresas y productores a superar los obstáculos del cultivo tradicional, aprovechar las oportunidades que ofrece la industria florícola y, conjuntamente, abrir una nueva era de desarrollo de alta eficiencia en el cultivo de flores.